El camino hacia la relevancia empresarial
En todos estos años hemos tenido la oportunidad de conocer muchos modelos de negocio de muy diversos sectores y siempre nos hacían la misma pregunta. ¿Cómo hacemos para que los clientes nos tengan en cuenta?
Muchas ideas de negocio y servicios eran absolutamente brillantes, sin embargo, no conseguían llegar a los clientes, no destacaban sobre la competencia ni calaban en lo que era importante o significativo para éstos.
Yo respondía que eso es lo que podemos llamar “relevancia”.
Atendiendo a su significado, relevancia es la cualidad o condición de importancia, significación, de ser destacado. Si esto lo extendemos al terreno empresarial, la relevancia radica en ser importante para nuestros clientes, es decir, que nos tengan en cuenta para establecer una relación comercial o de compra de nuestros productos y servicios; y también significa la condición de destacar entre nuestros competidores.
Como escribió acertadamente hace unos años el gran teórico de los negocios Alexander Osterwalder, “el verdadero juez de tu producto o servicio es el cliente”. Es cierto, claro que para ello primero debes ser relevante para ellos, cubrir una necesidad o satisfacer un deseo, y hacerte un hueco en sus mentes, es decir, hacerte elegible.
“Pero, ¿esto cómo lo conseguimos? “
La transformación hacia la relevancia y el desarrollo de tu mercado tiene mucho que ver con los siguientes cuatro pasos.
Desarrolla un mensaje que empatice con el cliente.
Involucra a los colaboradores en la misión de la empresa.
Llama la atención del cliente hacia tu empresa y hacia tu producto o servicio.
Gestiona eficazmente tu presupuesto de comunicación y publicidad.
Para empezar, un modelo de diseño mental o un modelo de diseño de servicios ayudan a crear mensajes y contenidos atractivos que ayuden a destacar entre los demás, es decir, a conseguir la relevancia y hacerse elegibles.
A mí, siempre me ha funcionado y me ha ayudado a visibilizar la estrategia. Si te resulta complicado, no lo dudes, lee libros sobre estos temas, contrata un taller o ponte en manos de profesionales en co-creación.
Stephen Covey, autor de "Los siete hábitos de las personas altamente efectivas" escribió que “Todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física”.
Son muchos los frentes a tener en cuenta a la vez, además de escuchar lo que se dice o se escribe (de uno o del sector), y de hacer preguntas poderosas, de ahí que se necesite contar con expertos que permitan sacar el mejor partido a la estrategia comercial de la empresa.
Concluyo aquí con una máxima que deberías tener en cuenta para iniciar tu camino hacia la relevancia empresarial y conseguir tus metas económicas:
“La mayor fuente de información es tu cliente”.
Comments